lunes, 1 de febrero de 2016


CRUCE del

ESTRECHO de GIBRALTAR

en KAYAKS de MAR










El día 30/01/2016 un grupo de seis kayakistas de los cuales cuatro de ellos residen en Benalmádena, uno en Fuengirola y otro en Algeciras, completamos con éxito el cruce del Estrecho de Gibraltar en kayak de mar. Una travesía no exenta de riesgo en la fecha en la que se ha realizado, y la que ha sufrido tres aplazamientos de las convocatorias precedentes por las adversas condiciones meteorológicas. Contábamos con un barco de apoyo que nos daría respaldo en el caso de que las condiciones meteorológicas pusiera en peligro la continuidad de la travesía, o de la integridad física de algunos de los componentes, a la par que informaría de nuestra presencia a los grandes buques mercantes que transitan la zona, en el caso de que fuese necesario.

El día que realizamos la travesía el coeficiente de marea fue de 52 (medio). Las condiciones meteorológicas marítimas fueron de grado 3 en la Escala Beaufort y de 2 con áreas de 3 en Escala Douglas. La corriente era de dirección Este. A mediado de la travesía el mar de fondo procedente del Este colisiono con el mar de viento de procedencia del Oeste, a lo que hubo que añadir la intensidad de la corriente (lo cual no estaba contemplado en las predicciones meteorológicas para ese área), lo que origino que al menos unos 45 minutos estuviéramos navegando en un mar caótico que hizo que nos empleáramos a fondo para atravesar esta situación. El resto de la travesía discurrió con normalidad hasta el punto final en la ciudad de Ceuta.

Ha sido una travesía emocionante que nos ha hecho en cierta medida mejores kayakistas, y en la que hemos vuelto a constatar el profundo respecto que siempre debemos tenerle a la mar.

                                                                                                                                                                                                 

"Las corrientes en el Estrecho son generalmente de dirección Este ya que predomina la influencia que tiene el aporte de agua desde el Atlántico al Mediterráneo por la alta evaporación de este ante las propias corrientes por diferencia de mareas. Todas estas influencias, así como la especial orografía costera y del fondo del mar en la zona, hacen que a lo largo de la travesía nos encontremos con corrientes de diferentes intensidades y sentido así como diferentes temperaturas y/o salinidad, produciendo a lo largo del Estrecho una situación caótica que hace difícil (por no decir imposible) de conocer las corrientes en cada punto exacto del cruce. 


La única condición para elegir el día del cruce son las condiciones meteorológicas y la hora del comienzo se hace basándose en la horas de pleamar y/o bajamar (que estas coincidan con las primeras horas del amanecer) y los coeficientes (que estén dentro de márgenes aceptables). Solo cabe esperar que las condiciones de viento y mar sean las adecuadas, pero ello es imposible predecirlo hasta al menos uno o dos días antes. 


El Estrecho de Gibraltar es una de las avenidas marítimas más transitadas del mundo con un tráfico de más de 300 buques diarios sin contar con los ferries que hacen las travesías entre los puertos de la zona así como numerosas embarcaciones de pesca y deportiva; ello supone un riesgo no solo de abordaje sino de incomodidad si dichos buques pasaran muy cerca. 


Anteriormente se ha descrito la influencia de las corrientes y la forma de efectuar la travesía de tal modo que incluso dichas corrientes puedan se aprovechadas en favor. A pesar de todos los datos disponibles para predecir el régimen general de corrientes en el Estrecho su cálculo no es matemático y podemos encontrarnos con corrientes inesperadas y puntuales que pueden dificultar el avance y dirección de la travesía.  


El viento es el factor más determinante para poder realizar la travesía y habrá que estar muy pendiente de los pronósticos meteorológicos del día seleccionado para la prueba esperando que la predicción sea de vientos flojos de dirección variable o de componente oeste. De no ser así habría que esperar a los días siguientes". 


El Estrecho de Gibraltar y especialmente el área de Tarifa es una zona muy especial (meteorológicamente hablando) presentando un microclima donde predominan los cambios bruscos de vientos y los levantes fuertes y persistentes. Es por ello que dicha zona merece una especial atención dentro de los partes meteorológicos que se emiten para el área del Estrecho y que, hoy en día, pueden ser consultados por Internet. Asimismo se ha comprobado que son los meses de Agosto y Septiembre los que estadísticamente presentan menos días de vientos fuertes aunque ello no sirva para asegurar unas buenas condiciones meteorológicas, sí eleva las posibilidades de éxito en la prueba".


Fuentes: ACNEG